Si me ves con unicornios
Si me ves con unicornios no hagas ruido, alguien está esperando que despiertes La vida siempre nos pone ángeles y demonios en el camino. Los demonios llegan con diferentes caras pero todos aparecen con el mismo objetivo, destruir tu amor propio, y ahí es donde comienzan los problemitas. Destruir tu amor propio significa permitir ser valorada por debajo de lo que realmente mereces. Comienzas a aceptar desengaños, maltratos y todo aquello que te encapsula en un lugar espléndido, propicio para las dudas, los celos y las tragedias, volviéndote, como dicen en Chile: "Cuática" o en Venezuela, "la Cuaima". Si te has visto en este panorama, te puedo decir que estás siendo victima del SIDAP , Síndrome de la Destrucción del Amor Propio. Empiezas a buscar psicólogos, espiritistas, brujos y esotéricos que traten de sacarte de la cápsula infernal de la infelicidad. Mi consejo, no sigas gastando esa plata, porque aquí es donde lanzo mi primera f